Diamantes en Bruto 2019 #3: Shadow

El mundo ha estado embelesados con el cine coreano, y con razón. Aun así, Asia es un continente gigante y el cine del Asia del Este es imposible de comparar con cualquier otro. En específico, el director del cual hablaremos hoy es, probablemente, el director más reconocido de China y cada vez que tiene una película, la gente está pendiente… sin contar The Great Wall… eso fue una anomalía.

Shadow
Dirigida por Zhang Yimou
Escrita por Zhang Yimou y Wei Li
Protagonizada por Chao Deng, Li Sun, Ryan Zheng, Hu Jun.
Netflix

En una época similar a la época histórica de los Tres Reinos, los reinos de Pei y Yang se encuentran en una paz tenue. El Reino de Pei había perdido la ciudad importante de Jingzhou en duelo entre el Comandante Ziyu (Deng Chao) y Yang Cang (Hu Jun). Ziyu fue herido en la pelea. Pero antes de todo eso, Ziyu y su esposa Xiao Ai (Li Sun) adoptaron a un joven por su gran parecido a Ziyu y lo entrenaron desde chiquito para ser la Sombra de Ziyu si este lo necesitaba en algún momento. Desde que fue herido, Ziyu no es el mismo y espera la muerte de la herida de Yang Cang.

Hasta escribir un poco de la trama se me hizo difícil. La trama es parecida a una película de espías como Tinker Tailor Soldier Spy pero se esta es un a pieza de época llena de intriga de palacios. El rey está tratando de mantener la paz a como de lugar mientras que sus consejeros intentan convencerlo de que hay que recuperar la ciudad perdida.

El director y escritor, Zhang Yimou es reconocido por este tipo de dramas de periodo utilizando el estilo tradicional chino del wuxia. Yo diría que Yimou es uno de los directores chinos más importantes de nuestra era y el máximo exponente del género wuxia de los últimos 20 años (crédito a Ang Lee por Crouching Tiger, Hidden Dragon, aunque ese es el único filme de ese género que hizo Lee). Películas como Hero, House of Flying Daggers y Curse of the Golden Flower han puesto ha Yimou en el mapa.

En este filme, Yimou, en vez de utilizar los colores vibrantes que utilizó en sus películas anteriores, decidió inspirarse en el símbolo de yin-yang y en las pinturas en ink wash que surgen tradicionalmente en China y luego son adoptadas por la mayoría de los países de Asia del Este. Lo que hace esto es que el filme está lleno de gradaciones de blancos, grises y negros que contrastan de gran manera con el rojo de la sangre. Honestamente, al principio me chocó un poco el uso de estos colores, conociendo las demás películas de Yimou, pero eventualmente me acostumbré. Esta es una de las películas más bellas, en términos visuales, que he visto. Esto, sin haber dicho nada sobre la escenografía y los disfraces. Yimou siempre llega a lo imposible para crear una recompensa visual que ayuda a la inmersión al filme.

Las actuaciones todas son muy buenas aunque debemos recordar que culturalmente son un poco diferentes a lo que estamos acostumbrados. Las miradas secretas, movimientos sutiles y lo que no se dice tienden a ser más importantes que lo que se exterioriza. Además, la coreografía, al igual que en todas sus películas, es tremenda. Aunque esta es, probablemente, la que menos escenas de pelea de artes marciales tiene, en los momentos que las hay, la película hace que se vean como obras de arte. A todo lo anterior hay que añadirle la espectacular banda sonora que utiliza instrumentos tradicionales como el zither y la pipa.

Finalmente, aunque la trama puede ser un poco confusa, si entiendes un poco lo que está pasando, no vas a tener muchos problemas. Además de que vale la pena ver este filme y disfrutar de un banquete a los sentidos.