¿Qué demonios hay pa’ ver en streaming? #12: The Ballad of Buster Scruggs

Tenía planificado escribir sobre otra película, pero mientras estaba verificando lo nuevo que salía en Netflix me salió la nueva película de los famosos hermanos Cohen. Si no sabes quienes son los hermanos Cohen, te sugiero que veas The Big Lebowski, Inside Llewyn Davis, No Country for Old Men y Fargo. Los hermanos Cohen tienen un estilo definitivo que, en momentos, puede ser ultraviolento y, a la misma vez, te tiran una guiñá y una media sonrisa. Honestamente, los hermanos Cohen son de los mejores directores trabajando ahora mismo. Por lo tanto, mi próxima recomendación es…

The Ballad of Buster Scruggs (2018)

Escrita y dirigida por Joel and Ethan Cohen

Netflix Streaming

Es interesante. Cuando entras a Netflix y ves una de las Netflix Originals, los probabilidades son altas de que la película sea bastante genérica. No hay nada genérico en la constitución del mas reciente filme de los hermanos Cohen. The Ballad of Buster Scruggs es un filme antológico en el que se cuenta la historia de seis diferentes individuos en el Oeste de los Estados Unidos luego de la Guerra Civil. No hay duda de que se trata de un “Western”, pero el género, en las manos habilidosas de los hermanos Cohen, no está plagado de clichés. El filme es surrealista, absurdo, lleno de ironía y simbolismo, pero a la misma vez bastante entretenido. Además de la filosofía inherente a la temática, se podría describir este filme como una serie de cuentos morales. En cada uno de los cuentos, los hermanos Cohen nos quieren enseñar algún valor o sobre la futilidad de la vida.

El primer cuento, y para mí la estrella del filme, es sobre el personaje de Buster Scruggs (Tim Blake Nelson). Blake Nelson interpreta el personaje con tanto gusto, y los hermanos Cohen le dieron rienda suelta para que se expresara, y como lo hizo. Además, está Liam Neeson como el dueño de una producción artística en ruedas; James Franco como un asaltante de bancos; Tom Waits de un buscador de oro; y varias personalidades que chocan de camino a un lugar en un carruaje. Las actuaciones son extravagantes en alguno y en otros bastante sutíles, pero la mezcla funciona. Tim Blake Nelson es fascinante y, al final, Brendan Gleeson da una actuacíon muy buena en un papel pequeño.

Otra cosa que, para mí, es un home run de esta película es la música. No se trata solo de la composición musical, sino de las canciones originales que se hicieron para el filme. Aunque no es un musical, definitivamente hay momentos en que los personajes cantan durante el filme. Funciona. La música está genial y funciona muy bien con el filme. Muchos momentos me hacen recordar otro filme de los hermanos Cohen, O Brother, Where Art Thou?. Tienen elementos similares, aunque esta película no tiene una historia lineal que conecta todo, sino que son los temas los que se conectan. También debo hablar de la cinematografía. El viejo Oeste da muchas oportunidades para vistas expansivas que demuestran la belleza de la naturaleza primal.

Pero, a pesar de todo lo anterior, las estrellas de este filme son los hermanos Cohen. Sus huellas digitales están sobre todo este filme. Se siente como una película de los Cohen y me parece como una buena adición a sus filmografías. Pero no es solo sus habilidades como directores, sino que el guión es tremendo. Es energético y, en momentos, incesante, pero también sabe cuando es necesario echarse para atrás y bajar la intensidad. Y no es solo eso, sino que el libreto busca que nos cuestionemos nuestras vidas. Eso es lo que un buen cuento moral hace. Te hace cuestionarte la forma en que ves la vida y que te des cuenta de lo que está mal.

Vale la pena darle la oportunidad a este filme. No permitas que las pequeñas cosas surrealistas te saquen de tiempo y lugar y míralo como lo que es, varios relatos de un libro que colecciona cuentos de hadas basados en el viejo Oeste. O sea, realidad y fantasía que se mezclan para hacernos pensar.