26 de junio de 2015
Abram Fuentes
Los hermanos Wachowskis (Andrew Paul y Lana) lo han logrado nuevamente. Han capturado mi atención a un nivel en donde parpadear significaría perderme un segundo de la grandeza de su obra. La primera temporada de su nueva serie, Sense8, me hace recordar sus producciones previas: The Matrix y V for Vendetta, especialmente por las escenas de acción y romance trágico. Pero las actuaciones no son exclusivas a la acción y el suspenso. Esto se debe a que Sense8 se adentra mucho más en el valor emocional y psicológico que aporta cada personaje a la vida en conjunto.
Sense8 o sensate (def. persona percibida por los sentidos o que percibe los sentidos) trata acerca de ocho extraños que van descubriendo su potencial mediante conexiones intra-psíquicas, que a su vez les ayuda a sobrepasar las diversas situaciones que enfrentan en sus vidas. No es suficiente hablar del desarrollo de los personajes, ya que la diversidad cultural, lingüística, de orientación, romántica y ficticia nos lleva a cuestionar constantemente la capacidad “real” del ser humano. A medida que nos adentramos en las vidas de los personajes, nos percatamos de las diversas situaciones que podrían enfrentar un emprendedor en África, o una mujer corporativa en Corea del Sur. Y a la misma vez, podemos comprender como sus diferencias los unen como una especie supra-humana. A medida avanza la serie nos vamos adentrando en la complejidad que representa la vida de cada sensate, y comprendemos cómo funcionan las conexiones entre unos y otros. Recuerdo algunas escenas en donde Capheus (interpretado por Aml Ameen) se enfrenta a una ganga de africanos sin saber cómo pelear para salir con su vida. Este logra vencer a la ganga de africanos utilizando el conocimiento que tiene Sun Bak (interpretada por Doona Bae) en las artes marciales. De esta misma forma, otros personajes comparten distintas experiencias, habilidades y conocimientos hasta el punto de llegar a acostarse en la misma cama (verán a lo que me refiero cuando vean la serie).
En mi opinión, la mejor actuación (en adición a Wolfgang) la tuvo Jamie Clayton al interpretar el personaje de Nomi Marks. Clayton se ha dado a conocer por ser una de las celebridades recientemente identificada ante el público como transgénero¹. Esto es importante porque en la serie Nomi lucha constantemente por tener una vida tranquila y “normal” como transgenero en una sociedad sumamente discriminatoria e ignorante ante la diversidad. Los hermanos Wachowki nos llevan en un viaje introspectivo dentro de la construcción genética, social y culturalmente establecida frente a lo que se construye como género y lo que comprendemos por humanidad. Mediante el personaje de Nomi logran transmitir las emociones que enfrenta el personaje por discrimen por parte de varias personas.
Aunque la serie tiene varias escenas impresionantes y otras un poco más lentas, debo aclarar que esta requiere paciencia, comprensión y empatía por parte del espectador o la espectadora. Esto se debe a que introducen escenas sexuales y otras bastante violentas que pueden ser impresionantes para algunas personas. Por otro lado, les recomiendo esta serie y le doy 8 de 10 estrellas. Me sentaría con mucho gusto a verla nuevamente con cualquier persona que quiera disfrutar esta excelente pieza dentro del mundo de la ciencia ficción contemporánea.
Si desea leer un escrito más elaborado acerca de la serie, los invito a leer la siguiente reseña realizada por Bram E. Gieben aquí.
1.Si quieres conocer más sobre Clayton puedes leer el siguiente artículo.
Nota del editor: Abram Fuentes (@Abe_02) también comparte sus pensamientos en su blog La Muerte del Búho y forma parte del grupo Amigos del Pueblo.